domingo, 1 de agosto de 2010

2 de agosto: Santa María de los Ángeles.- La Porciúncula.



La Porciúncula; que quiere decir chiquita,  es una Iglesia llamada Santa María de los Angeles, cerca de Asís- Italia. En ella San Francisco le pidió a Jesús Indulgencias  , para todos los que las soliciten en ese lugar. Le fue otorgado lo solicitado por el Santo y más tarde la Iglesia las extiende a todas las Iglesias y Parroquias. Para lucrar con las Indulgencias necesitamos estar en Gracia de Dios y rezar ; 1 Padrenuestro -1Credo -1 Oración por el Santo Padre - y Comulgar con esa intención .

¿Qué son las indulguencias?
( Del Catecismo de la Iglesia Católica, 1471 al 7 y enseñanzas del Padre Fray Carlos de la Fuente OFM)

La doctrina y práctica de las indulgencias, en la Iglesia, están estrechamente ligadas a los efectos del Sacramento de la Penitencia.
Pero, para entender esta doctrina, debemos recordar que el pecado tiene una doble consecuencia.
El pecado grave, nos priva de la comunión con Dios y perdemos la Vida Eterna, cuya privación se llama “pena eterna”. Por otra parte, todo pecado, inclusive el venial, significa un apego desordenado a las criaturas y también necesita purificación, aquí en el mundo, o después en el estado que se llama Purgatorio. Esta purificación libera de lo que se llama la “pena temporal”.
El perdón del pecado y la restauración de la comunión con Dios, ( cuando confesamos y comulgamos) nos quitan las “penas eternas” del pecado, pero no las “penas temporales” ya que éstas subsisten.
La indulgencia, es la remisión, ante Dios , de la “pena temporal” por los pecados , ya perdonados , ( en el confesionario) en cuanto a la culpa que un fiel dispuesto , mediante determinadas condiciones consigue ( ver más abajo, para lucrar con las indulgencias lo que necesitamos)
La Indulgencia puede ser parcial o plenaria , según libere de la pena temporal por el pecado; en parte o totalmente, desde que se tiene uso de la razón. O sea es plenaria, si se libera al momento, el alma del Purgatorio y es parcial, cuando se achica el tiempo de purgar las culpas.
Todo fiel puede ganar para sí mismo o aplicar por los difuntos a manera de sufragio, las indulgencias tanto parciales como plenarias.
El cristiano que quiere purificarse, no está solo, ya que está ligado a Cristo y por Cristo, a la vida de todos los demás cristianos
Las Indulgencias se obtienen por intermedio de la Iglesia, quien tiene el poder de atar y desatar, dado por Cristo. Este régimen ha ido cambiando con el paso del tiempo, sobre todo después del Concilio Vaticano II.

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