Aún cuando desde los primeros Siglos la Virgen fue llamada Reina, desde el punto de vista Litúrgico es una fiesta moderna, instituida por Pío XII cuando clausuró el Año Mariano en 1954. Siendo sin embargo a la vez muy tradicional, ya que desde los primeros tiempos, tanto en la tradición Oriental como en la Occidental, se la llamaba Salve Regina, Regina caeli etc. No podía ser de otra manera siendo la Madre de Cristo, Rey Universal. Por supuesto que su potestad regia no es absoluta, como la de su Hijo, sino limitada y relativa o sea, recibida y participada del poder de Jesucristo. Y si María subió en cuerpo y alma al Cielo, fue para ser allí coronada por su Hijo como Reina y Señora de los Cielos y tierra.
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