ADVIENTO

El Año Litúrgico gira en torno de dos ejes o ciclos principales, que son la Navidad y la Pascua. Al ciclo de Navidad precede el Adviento y al ciclo de Pascua, la Cuaresma.

Adviento, significa venida o llegada, es un tiempo que nos abre a la esperanza. Esperanza en la venida de Jesús. Esperanza de una gran aurora que supere todos nuestros fracasos , pero también es un tiempo de penitencia, humildad y alegría, en preparación de la Navidad.

De penitencia, pues debemos limpiarnos para poder recibir al Niño Jesús dignamente . Es conveniente recurrir al Sacramento de la Reconciliación, realizar sacrificios, tratando de suprimir la tibieza y el pecado de raíz , para renovar así, nuestro corazón y dejar atrás al hombre viejo.

De humildad, frente a éste gran misterio y amor extremo, que nos regala Dios.

Y de alegría, por la cercanía de la Venida del Señor.

El Adviento es un tiempo, pero también una actitud, algo que se celebra, que se vive. Aunque esta espera implica responsabilizarnos, comprometernos real y eficazmente con un mundo que se tambalea por falta de principios y valores donde se quieren obtener logros sin esfuerzo.

Una hermosa práctica antigua , es la Corona de Adviento.

Podemos comprarla o armarla e incorporarla a nuestro hogar ya que es muy rica en simbolismo y una preparación para la Navidad donde puede participar toda la familia. Consiste en una especie de centro de mesa, en forma de corona, cubierta de ramitas de olivo , ciprés, o hiedra, adornada con cintas rojas o blancas y con cuatro velas . Sus significados son;

 Con la Corona; simbolizamos a Cristo que es Rey

 El color verde, de las ramitas; son por la esperanza de Su venida.

 Las cintas de color rojo; son por el martirio de Cristo y la entrega a los hombres de su corazón.

 Las de color blanco, como signo de esperanza.

 Y la luz de las velas; representa a Jesucristo que es “la luz del mundo”. Significando que pasamos de la oscuridad del paganismo a la Luz de la Revelación. Estas se prenden una por cada Domingo de Adviento.